Estar en la Zona o cómo puedo vivir en un sistema de crecimiento permanente sin sufrir
¡Hola! Te quiero hablar de un tema que a mí me fascina: Estar en la Zona
Escribí este artículo para tomar consciencia de en qué estamos invirtiendo nuestro tiempo y cómo lo podríamos dirigir y usar de una mejor manera.
Como ya te lo he comentado, cada día tenemos menos tiempo para nosotros, lo que hace de suma importancia que aprendamos a poner orden en nuestras actividades diarias: de lo realmente importante a lo que ni debería tomarnos interés.
Los humanos priorizamos nuestras acciones y pensamientos en 4 Dimensiones
1.- Cosas que no son importantes, ni urgentes.
Dimensión de la distracción o el lugar donde perdemos el tiempo. Aquí viven todas esas cosas que sólo nos quitan el tiempo, que nos “fugan” de la realidad. Es como estar en “tierra de nadie”, pues muchos de esos pensamientos o acciones no nos benefician en absoluto; por ejemplo, prender la televisión sin poner atención, navegar en Internet sin ningún sentido, comer sin tener hambre, quejarnos del clima, de los políticos o de cosas que no está en nuestras manos cambiar.
2.- Cosas que son urgentes, pero no importantes.
Dimensión del engaño o el lugar de lo que parece importante, pero en realidad no lo es. Aquí viven las cosas que podríamos delegar a otros. La gente estresada pasa la mayoría de su tiempo en ese lugar, haciendo listas de tareas que no terminan de cumplir y no obtienen resultados; por ejemplo, la limpieza de la casa, enviar correos o contestar llamadas, lo que podrían resolver otras personas.
3.- Cosas que son urgentes e importantes.
Dimensión de la Demanda o de las cosas que hay que solucionar de inmediato. Aquí viven las cosas que requieren de una respuesta en el momento, por ejemplo, tomar una decisión frente un accidente o realizar el informe que nos pidió el jefe desde hace un mes o el trabajo de fin de semestre, que hay que terminar de inmediato.
4.- Cosas que son importantes, pero no urgentes, a esto le llamaría yo estar en la Zona, el lugar de plenitud y crecimiento permanente.
Aquí no gastamos nuestro tiempo, sino lo invertimos. Son todas esas cosas que prevenimos en el momento a través de juntas y planeación. Invertimos tiempo en el presente para no tener urgencias en el futuro. 60 minutos ahora pueden evitarnos muchos problemas después.
¿En dónde estás tú?
Si atendemos a estas Dimensiones en poco tiempo podremos controlar nuestra vida de manera permanente, lo que nos hará tener una vida más feliz y con progreso constante, todo gracias a que invertimos el tiempo en cosas que realmente son importantes y no esperamos a que se conviertan en urgencias, pues esto nos llenará de estrés y nos distraerá más.
Si logramos trasladar nuestras actividades desde la Dimensión de la Distracción hacia la Zona, cambiará drásticamente nuestra vida y manera de pensar; no viviremos “apagando fuegos” solamente.
¿Cómo podemos trasladar una actividad de una Dimensión a otra?
Por ejemplo, podemos ver, como normalmente lo hacemos, series o películas de televisión, lo que puede estar en la Dimensión de la Distracción, sin embargo, cuando les ponemos subtítulos en inglés, lo estamos combinando con clases de inglés, lo que nos hace estar en la Zona, pues estamos pensando que ese aprendizaje nos puede servir para algo en el futuro. ¿Crees que después de dos horas diarias de series con subtítulos se te habrá “pegado algo”?
De esa manera yo aprendí español sin tomar ni una clase o curso, y literalmente desde mi sofá. Esto aplica principalmente a los que quieren aprender inglés en modo relax.
Si esto no te motiva lo suficiente, ¿sabías de los múltiples beneficios de aprender un segundo idioma, especialmente en una edad madura? Es mucho más fácil de lo que pensamos y la Vitamina B es un excelente aliado para dar color a esas celdas grises, pues a partir de los 40 tenemos deficiencia de esta Vitamina.
Si organizamos nuestra vida en un 60% estando en la Zona, nuestra existencia no será maravillosa solamente hoy, sino también en el futuro y no viviremos reaccionando al ambiente.
No olvidemos
1. Analicemos en qué estamos invirtiendo nuestro tiempo; es decir, en qué Dimensión estamos.2. Cuántas de estas cosas son distracciones y cuáles son urgentes, pero no importantes; es decir, aprendamos a delegar.3. ¿Qué es lo que más nos importa en la vida?4. Reduzcamos el tiempo de la Dimensión 1 y 2 para ponerlo en la Zona.
Te propongo algo, pon atención desde ahora mismo a las acciones que estás realizando, catalógalas y colócalas en la Dimensión que les corresponde; es más, quizá sea bueno que al principio lleves un control para saber cómo mantenerte dentro de la Zona.
Mientras cumplimos con lo que realmente nos importa, estamos en la Zona: pasamos la mayoría de nuestro tiempo en un estado de plenitud y crecimiento, pues, parafraseando a Deepak Chopra, el éxito es una manera de llegar a la felicidad.
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