¿Qué es un hábito y cómo se forma?

Un día cualquiera te levantas y lo primero que haces es ir al baño ¿has reflexionado esta acción? ¿has pensado el porqué realizas esta y no otra? Seguramente no, de hecho casi ninguno de nosotros lo ha hace ¿por qué? Porque es parte de nuestra rutina diaria, tenemos muchos años llevándola a cabo todos los días.

Nuestra vida está dirigida por conductas. Según el diccionario de psicología la conducta es “el sinónimo de comportamiento […], nos referimos a las acciones o reacciones del sujeto ante el medio; es decir, todo lo que hacemos. Cuando repetimos una conducta ¿qué tenemos?: un hábito, lo que se convierte en una costumbre al formar parte de nuestra vida cotidiana sin siquiera racionalizarlo.

Según las investigaciones realizadas en la universidad de Duke, el 40% de las cosas que hacemos, no sabemos por qué las hacemos; además, el 90% de lo que sucede en nuestras vidas es repetitivo. Es por eso que es tan importante saber qué son los hábitos y cómo nos determinan.

A lo largo de nuestra vida, adquirimos diversos hábitos, algunos benéficos, pero muchos otros dañinos. No nacemos con ellos: los vamos adoptando conforme crecemos. En su desarrollo, el medio en donde nos desenvolvemos tiene una parte fundamental; por ejemplo, la casa, la escuela, el trabajo, los amigos, etc. De esta manera creamos nuestro sistema de valores, lo que definirá cómo nos desenvolvemos ante la sociedad.

¿Sabías que..?

Nuestros hábitos responden a laLey del mínimo esfuerzo:

Nuestro cerebro es muy ahorrativo, entonces no se mete en problemas. Él guarda información y la repite cuando cree que es necesario; en otras palabras, ahorra tiempo de forma automática, esto para no tener que pensar en cada acción que debemos llevar a cabo; por ejemplo, ir al baño, lavarnos los dientes, dirigirnos al trabajo o a la escuela. Por otro lado, si queremos cambiar la rutina por alguna razón, tendremos que hacérselo saber con anticipación, de otra manera repetirá la rutina establecida.

Imaginemos que vamos hacia nuestra casa, pero nuestra esposa o esposo nos pidió que pasemos antes por el pan para la cena, este es un acto que no hacemos todos los días, pero hoy nos pidió ese favor. Como todos los días, seguimos la ruta que previamente trazó nuestro cerebro, si no le decimos que antes debemos pasar por el pan, seguramente se nos olvidará y tendremos graves problemas en casa. Como vemos, hay acciones que realizamos de manera automática, pero otras tendremos que dirigirlas con más cuidado; en otras palabras, debemos pensarlas.

Vamos a ver cómo están nuestros hábitos en la práctica

Estos son los elementos principales para que un hábito se forme:

Una vez recibida la recompensa el cerebro decidirá si vale o no la pena repetir la acción

Otro ejemplo para estar seguros

Estas acciones, si se repiten por más de 3 semanas, se convierten en un hábito

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¿Entonces, cómo se forma un buen y un mal hábito?

Ambos se forma de la misma manera, ya que el cerebro no sabe diferenciar entre buenas o malas experiencias, sólo sabe que ciertas acciones nos hacen sentir bien de inmediato, entonces las repite. Esto es así durante toda nuestra vida. ¿Te imaginas lo que pasa?

Como te lo platiqué, nosotros aprendemos nuestros hábitos, no nacemos con ellos, lo que indica que podemos modificarlos. Recuerda, para ahorrar tiempo, nuestro cerebro economiza al guardar la mayoría de nuestras acciones como rutinas, sin embargo, el ser consciente de cada una de ellas nos ayuda a transformarlas. ¿Es posible cambiar nuestros hábitos? ¡Por supuesto! Solo que, cuando pensamos en dejarlos, sentimos dolor, por eso el cerebro prefiere la sensación de bienestar antes de buscar nuevas alternativas; además, nadie nos ha dicho cómo hacerlo de manera permanente.

¿Conoces algo sobre cómo influyen las 6 necesidades humanas en el cambio de hábitos?

Las respuestas que son un escape al dolor tiene mayor probabilidad de repetirse.

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